Seamos realistas, la mayoría de nosotros somos diseñadores más por vocación que por formación. Aún cuando la creatividad es un don subjetivo que, cómo cierta forma de genialidad, se tiene o no se tiene.
Es por ello, que me sorprende observar de un tiempo a esta parte como algunos diseñadores -sin entrar a juzgar su valía como tales- se afanan en colocar en sus respectivos estudios los tres relojes con las horas de Tokio, New York y Londres.
Puede quedar mono y resultón, cómo tener un imac. Pero la cuestión es que, yo al menos, no tengo ni de lejos clientes en Tokio, New York o Londres. ¿Por qué tendría que preocuparme saber las horas de estás latitudes? ¿O es que tengo pensado viajar una vez al mes a estas ciudades para repartir folletos con mis servicios?
Sea como sea, las modas son modas y pronto pasan, pero sobre todo,
lo más importante es a mi humilde parecer no engañar ni engañarnos.
Diseñar por encima de nuestras posibilidades podría ser una frase de lo más actual, es decir, "vender" una idea que no se ajusta a la realidad. Cómo aquel que vende sus diseños como profesionales y después resulta que son un clipart de la galería Corel.
Resumiendo: creativo sí, pero realista.
José Luis Villalonga.
_expressando opinión.
Dí que sí, uf que hartura de tanta hipocresía. Y quién se chinche que se acueste!
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